Disponibilidad
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General
La Casa es fruto de la cuidada recuperación de una antigua borda de montaña, tiene una estructura a base de gruesos muros de piedra y elementos de madera con amplios espacios y altos techos.
Ofrece la casa de alquiler íntegro, de dos plantas y con capacidad para 8 personas.
En la planta baja se ubica el acceso principal al salón comedor. Desde el salón se distribuyen: la cocina, una habitación doble, con ventana al jardín (con cama de matrimonio de 1,50 metros) y un baño.
En la primera planta dispone de 1 habitación con cama de matrimonio, y otra con cama de matrimonio más dos camas individuales, y un baño.
La casa está totalmente equipada con mobiliario de bebé: bañera, trona, 2 cunas con nórdico, intercomunicadores, cojín de lactancia, orinal, alzador, y vajilla de plástico para los peques.
El jardín, es el tesoro de la finca, los 3.300 m2 de hierba, decorado con multitud de especies de la zona hacen de éste lugar un espacio ideal para pasar las tardes soleadas.
El porche está equipado con sofá de jardín, hamacas y mesa de teka con sombrilla y adjunta a la vivienda hay una caseta con hogar y encimera para hacer comida a la brasa.
Es un sitio perfecto para disfrutar en familia o con amigos y dónde los más pequeños pueden tener todo tipo de comodidades, para que viajar en familia sea todo un placer.
La casa se sitúa en un entorno natural privilegiado, en el precioso valle del río Lubierre, junto a la iglesia románica de San Adrián de Sasabe.
Comodidades
- Baño Privado
- Barbacoa
- Calefacción
- Cocina
- Hogar - chimenea
- Jardín
- Juegos de salón
- Lavadora
- Menaje de cocina
- Microondas
- Muebles de jardín
- Sábanas y toallas
- TV
- Vistas a la montaña
- Zona de aparcamiento
- Zona de Descanso
Actividades
Borau , reconocida como villa, de unos 90 habitantes, está situado a 1.008 metros de altitud y lo atraviesa el río Lubierre, afluente del Aragón.
En la entrada del pueblo se levanta el edificio de las antiguas escuelas construido en 1928, un bello e insólito exponente de arquitectura civil en el Pirineo.
Sus calles angostas, empedradas y llenas de detalles, su iglesia del siglo XVI, vigilando desde lo alto de la localidad, los tejados de pizarra y losa, y las chimeneas pirenaicas lo convierten en uno de los núcleos mejor conservados de la zona.
Muy cerca de Borau está San Adrián de Sasabe (siglo X), que fue uno de los monasterios más importantes de la Alta Edad Media, aunque actualmente sólo queda una iglesia rodeada por los torrentes de los barrancos de Cáncil y Lupán.
Borau es un excelente punto de partida para conocer el Pirineo Occidental, a escasos kilómetros de Jaca y de las estaciones de esquí de Astún, Candanchú y Le Somport, le ofrece además una extensa red de senderos señalizados.
Jaca, está situado a 14 Km, atrae al visitante por sus servicios, sus monumentos y su historia, en la destacamos la Catedral de San Pedro, el Museo Diocesano, y la Ciudadela, una fortaleza que ordenó construir Felipe II.
Muy próximo, encontramos el Monasterio de San Juan de la Peña, excavado al abrigo de una roca, que durante la Edad Media custodió el Santo Grial. Destaca su claustro y el Panteón Real con las tumbas de los Reyes de Aragón.
Lugar ideal para el descanso, para los amantes del senderismo y la alta montaña, para practicar gran variedad de deportes, esquí, barranquismo, rafting, escalada, pesca...o disfrutar de su gran patrimonio histórico y cultural.
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Jacetania
La cuna del Reino de Aragón
Comarca de La Jacetania, cuna del Reino de Aragón, Jaca, la capital, atrae al visitante por sus servicios, sus monumentos y su historia, en la destacamos la Catedral de San Pedro, el Museo Diocesano, y la Ciudadela, una fortaleza que ordenó construir Felipe II.
Muy próximo, encontramos el Monasterio de San Juan de la Peña, excavado al abrigo de una roca, que durante al edad media custodió el Santo Grial. Destaca su claustro y el Panteón Real con las tumbas de los Reyes de Aragón. En sus alrededores, encontramos el Monasterio de San Pedro de Siresa.
La naturaleza también aguarda sorpresas al visitante, que descubrirá paisajes de bosques, ríos y montañas como en los Valles de Hecho y Ansó, declarado Parque Natural de los Valles Occidentales.
Los aficionados a los deportes tienen donde elegir en esta comarca. Las estaciones de esquí de Astún y Candanchú, el aeródromo de Santa Cilia de Jaca, deportes de aventura, escalada, hípica, caza, pesca…
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